Dnde estn los nueve? (Where are the Nine?) Por David Wilkerson 8 de marzo de 1993 __________ Imagine este escenario de Lucas 17: Jess iba de camino a Jerusaln mientras el momento de su crucifixin estaba cerca. Cuando pas entre Samaria y Galilea, se acerc a un pueblo annimo. Y fuera de ese pueblo, estaban acampando diez leprosos terriblemente esculidos y avergonzados. Evidentemente, nueve de estos leprosos eran judos y uno era samaritano. Ahora, los judos de ese da ni siquiera tocaban a los samaritanos, as que mucho menos vivan con ellos. Pero al parecer el dolor comn de estos diez les haba unido en una miseria compartida. Si has estudiado sobre la lepra alguna vez, puedes imaginar las srdidas condiciones en que estaban. Lo que vemos cada da en la ciudad de Nueva York es bastante malo. En la calle 41, cerca de la entrada del Tnel Lincoln, se alinean cabaas provisionales en la calle, a lo largo de una cuadra de la ciudad. Son chozas de cartn - cajas de refrigerador cubiertas con trapos. Ves colchones sucios; podridos, ropa rasgada; basura sin valor amontonada encima de stas casas lastimosas. Es una pequea ciudad llena de piojos, cucarachas, ratas, drogas, alcohol, SIDA, enfermedad desenfrenada, y peleas constantes. Pero creme - esas chozas son palacios comparadas con las condiciones terribles de los diez leprosos que vivan en los das de Jess! Estos hombres no tenan cheques por invalidez, ni bienestar social, ninguna estampilla para comida, ni hospitalizacin, ni red de seguridad social. Haban sido totalmente abandonados por la sociedad. Eran deambulantes desamparados - obligados a vivir en un campamento aislado fuera del pueblo. Por ley se les peda a los leprosos quedarse por lo menos a 100 pasos (200-300 pies) de todos los dems. Cundo la gente caminaba cerca, ellos tenan que gritar: Inmundo, inmundo! Dependiendo de cunto tiempo haban sido leprosos, algunos haban perdido dedos de las manos, dedos de los pies, orejas, dientes, brazos, y nariz. Su carne estaba cruda y podrida y el hedor y verlos era insufrible. Estos hombres pedan, robaban, y coman la comida que otros ni siquiera miraban. Probablemente vivan de los vertederos de basura. Pero lo que atormentaba a estos desechados la mayor parte del tiempo era el recuerdo persistente de sus seres queridos que tenan que dejar atrs cuando el sacerdote los pronunciaba leprosos. Perdieron a sus amantes esposas y la risa, adorables hijos que una vez retozaban con ellos. Perdieron casas, carreras, el respeto y toda esperanza de ser tiles. Algunos de ellos probablemente haban sido judos fieles, arraigados en la tradicin de la iglesia. Pero ahora estaban acampando fuera de este pueblo annimo, llevando una existencia desoladora, solitaria y de vergenza indecible. -------------------------------------------------------------------------------- La lepra en la Biblia siempre ha sido un tipo del pecado! -------------------------------------------------------------------------------- La Escritura muestra al leproso como un tipo del pecador viviendo en vergenza - debilitado y gastado por los efectos terribles del pecado. En muchos de nuestros servicios en la iglesia de Times Square, las primeras tres filas estn ocupadas por personas que haban sido leprosos. stos son hombres jvenes de la Casa Timoteo Timothy House antiguos adictos a las drogas y alcohlicos. La lepra del pecado le cost a muchos de ellos todo lo que tenan: esposas, hijos, trabajos, amor propio, salud, y razn. Algunos terminaron desamparados, desvalidos, totalmente perdidos. No s cmo estos diez leprosos oyeron de Jess. Quizs un vagabundo leproso haba pasado y les cont de las curaciones milagrosas que Jess haba realizado por leprosos en otros pueblos o ciudades. En cualquier caso, saban que Jess de algn modo estara pasando y estaban esperando verlo ansiosamente! Trate de imaginarlo: All se sientan ellos, tan cerca del camino como pueden, pero todava a unos doscientos a trescientos pies fuera del campo. Han acampado toda la noche. Qu vista lastimosa la que deben haber sido! Diez hombres cojeando, sucios, decadentes, agonizantes, sostenindose uno al otro para cuando Jess pasara. Me he preguntado muchas veces si, cuando ellos vieron a Jess y a los apstoles acercndose por el camino, empezaron a ondear sus muones. Sealaron sus extremidades que perdieron? Ondearon sus trapos sucios de vestir? No s cmo lograron llamar su atencin; pero cuando Jess se acerc gritaron fuerte: Jess, Maestro - ten misericordia de nosotros! No estaban pidiendo dinero, o por el cielo cuando murieran. Estaban pidiendo por misericordia! Era como si estuvieran suplicando: Jess - cmo puedes algo tan lastimoso y no tener misericordia? Cmo podras darnos la espalda? Estoy seguro que Jess no hizo una mueca de dolor o se volte ni siquiera por un momento. l los mir directo a la cara - y con gran compasin dijo: Vayan mustrense a los sacerdotes. (Lucas 17:14). Puedes imaginar lo que estos leprosos deben haber pensado? Regresar al sacerdote? Pero l fue quien nos examin y nos declar inmundos! l nos corri del pueblo. Si todos nosotros nos presentramos a su puerta, l nos echara una mirada y se burlara de nuestro descaro. Nadie ha sido sanado nunca de lepra. l pensara que estamos locos! Pero creo que haba un flujo inmediato de vida, salud y fuerza en los diez hombres! Uno movi un brazo que no haba podido mover en meses. Otro sinti vida empezando a latir en l - y comenz a saltar de arriba abajo! Uno detrs de otro, miraban sus manos, y las caras unos a otros - y su piel escamosa y cenicienta estaba comenzando a cambiar. La piel que luca saludable estaba siendo restaurada en sus miembros, sus caras - estaban siendo sanados! Recuerdas la hora en que Jess tuvo misericordia de ti? cun limpio y vivo te sentas? Gritaste porque sentas su poder limpiador? Sentas la nueva vida en ti? Estos hombres tenan que haber sentido esa vida! Puedes estar seguro se estreme- cieron de emocin, y gritaron de alegra! La piel cruda y podrida se estaba cerrando ahora. Y donde hubo heridas ahora haba piel nueva, saludable! -------------------------------------------------------------------------------- Jess le dijo a estos diez leprosos la misma cosa que le haba dicho a cada leproso que limpi: Ve y mustrate al sacerdote como testimonio! -------------------------------------------------------------------------------- En Lucas 5:14, Jess le haba dicho a un leproso diferente: Ve, y mustrate al sacerdote, y ofrece por tu limpieza, segn Moiss orden, para testimonio a ellos. (Lucas 5:14). Ahora, ningn leproso poda simplemente volver a su hogar o iglesia o derechos de pacto. Haba ciertas cosas que l tena que hacer. Primero, tena que ser declarado limpio por un sacerdote - y eso llevaba consigo una ceremonia muy elaborada, detallada que tomaba ocho das. Tena que ser afeitado completamente, baado y examinado. Despus venan los sacrificios, rociaduras de sangre y aceite, ungimientos, ofrendas. Y despus de todo esto, tena que esperar ocho das ms antes que pudiera ser restaurado a su familia y a sus derechos. En total, el proceso tomaba diecisis das de increble actividad religiosa! Estas ceremonias altamente religiosas eran simblicas - tipos usados para ensear al pueblo sobre la gloria del Mesas. Todo esta descrito en Levtico 14 - y esto era lo que los diez leprosos iban a hacer en su pueblo. De aqu a ese tiempo Jess y los apstoles probablemente tomaron algo para comer y estaban alejados por el camino ms all del pueblo. Pero de repente oyeron un alboroto detrs de ellos. Cuando se volvieron y miraron atrs, vieron a un hombre corriendo hacia ellos - gritando y ondeando sus brazos! Uno de los discpulos dijo: Es uno de esos diez leprosos del pueblo. Y cuando se acerc, le oyeron gritando: "Gloria - gloria a Jess! Te alabo! Era el Samaritano! Cuando lleg a Jess, se postr a sus pies - y rompi en alabanzas y accin de gracias! Desde lo ms profundo de su ser verti adoracin para el Hijo del Dios viviente: T eres Dios! No podras haber hecho esto a menos que fueras el Hijo de Dios. Alabado sea Dios! Gloria! Jess inclin el rostro a l y dijo: No fueron diez los limpiados? pero dnde estn los nueve? (Lucas 17:17). l estaba preguntando: Por qu slo t? Dnde estn tus amigos, los otros que san? Amado, sa es la pregunta que Jess todava est haciendo hoy! De las muchas multitudes que l ha limpiado y sanado, slo un remanente es atrado a l! As que dnde estn los otros? Te dir dnde - estn en el mismo lugar donde terminaron los nueve leprosos sanados: perdidos en la iglesia tragados por la religin! Creo en las estadsticas de la Biblia. Y si las estadsticas de esta historia en el evangelio de Lucas es exacta, entonces el 90 por ciento de aqullos que son tocados por Jess terminan regresando a alguna iglesia muerta y seca. Nunca entran en Jess porque se pierden en la religin! Ahora, estos nueve leprosos estaban ansiosos por proseguir con sus vidas. Ellos dijeron: Tengo que volver a mi esposa y familia. Quiero a mi amor propio. Quiero volver a la sinagoga y estudiar sobre la venida del Mesas! Puedes decir: Qu hay de malo en eso? No se le ha ordenado al hombre mantener su propia casa? y no habla. David de meditar en las cosas profundas de Dios? No se supone que los cristianos sean motivados a trabajar diligentemente - para hacer exactamente lo que los nueve leprosos hicieron? Y no dijo Jess que fueran directamente al sacerdote? S, todo eso es verdad - pero todo pierde sentido si no consigues conocer a Jess primero! -------------------------------------------------------------------------------- Estos nueve leprosos haban sido verdaderamente tocados por el poder de Jess - Se haban convertido en testigos de su poder! ------------------------------------------------------------------------------- Vayan... al sacerdote... para testimonio a ellos (Lucas 5:14). En los aos por venir, estos leprosos tendran un testimonio poderoso. Podran pasar el resto de sus vidas hablando de cmo Jess simplemente habl la palabra, y fueron sanados: Una vez fui un leproso! Estaba totalmente solo sin esperanza - un hombre muerto, sucio, impuro, perdido. Entonces Jess vino y me limpi. He sido sanado ahora por veinticinco aos alabado sea su nombre! Todo eso suena maravilloso. Pero el problema era, que estaban hablando de un hombre que no conocan - testificando del poder de un Salvador del que no saban nada! Slo lo ven a lo lejos. Podan decirte cmo era l, cmo hablaba, cmo caminaba pero nunca se acercaron a l y a su corazn! Uno de mis ms grandes pesares en todos mis aos de ministerio ha sido ser testigo del agotamiento de antiguos adictos y alcohlicos que haban sido liberados milagrosamente de vidas de terrible pecado y crimen. Muchos de ellos fueron llamados por Dios para predicar. Pero las iglesias y los pastores a lo largo de los Estados Unidos seguan pidindoles que vinieran y dieran sus testimonios espectaculares. Eran persuadidos y animados a dar detalles sangrientos de su pasado. Ahora, aos despus, muchos de estos antiguos adictos estn contando la misma historia: Hace quince aos era un chulo. Viv con prostitutas y fui a la crcel veinte veces. Un da alguien me dijo sobre Jess - y fui limpiado y sanado! Amado, cientos de tales preciosos convertidos estn ahora agotados, apartados y nufragos! No tienen nada del carcter de Cristo, ninguna relacin con Dios, porque estn viviendo en una sola experiencia del pasado. Nunca volvieron a Jess - nunca llegaron a conocerle! Muchas personas han preguntado por qu la Iglesia Times Square no tiene convertidos de nuestros centros de caridad que vengan y testifiquen cada semana. De hecho, estos hombres y mujeres tienen algunos de los testimonios ms increbles que hayas odo. Pero queremos ms para ellos a que terminen con un viejo, testimonio estropeado! Queremos que sigan con Jess - poder estar de pie y contar de un caminar fresco, a diario con l, de lo que l ha hecho por ellos hoy! Queremos que tengan ms de Cristo! -------------------------------------------------------------------------------- Qu triste es ver a tantos convertidos - tantas personas liberadas - establecerse y perderse en la euforia de la cristiandad moderna! -------------------------------------------------------------------------------- Algunas personas simplemente no quieren seguir con Jess. Prefieren la religin muerta! Disfrutan la pompa y el formalismo de la ceremonia de la alta iglesia. Oh, cun religiosos se deben haber sentido esos nueve leprosos mientras pasaban por el largo ritual de limpieza! Y que ceremonia increble fue: Primero, el sacerdote tomaba dos palomas. Mataba uno sobre un tazn de agua viva (o, corriendo) y dejaba que la sangre goteara en el agua. Entonces ataba el hisopo a una rama de cedro (cerca de 16 pulgadas de largo) y lo amarraba a la paloma viva con una cinta de lana carmes. Las alas y la cola de la paloma se sumergan en la sangre y el agua. La sangre era rociada sobre el leproso limpiado en la frente y muecas siete veces. Entonces la paloma viva era liberada para que volara lejos a un campo abierto. Despus, el leproso lavaba sus ropas, se afeitaba sus cabellos, se baaba cuidadosamente y entraba en el pueblo para aislarse por siete das. Al octavo da, regresaba al sacerdote trayendo dos corderos machos y una oveja sin mancha. Tambin traa 2.8 galones de harina y un cuarto de aceite. stos eran para una ofrenda de ofensa, una ofrenda por el pecado y una ofrenda quemada. El sacerdote tomaba el aceite y lo verta en la palma de su propia mano, entonces lo salpicaba siete veces en tierra. Tomando la sangre del cordero, tocaba al leproso en su lbulo derecho, dedo pulgar derecho, y el dedo del pie derecho. El sacerdote entonces lo unga con aceite en estos mismos tres puntos, y verta el aceite restante sobre su cabeza. Cun ceremonial era todo esto - cun religiosos los leprosos deben de haberse sentido! Y de hecho, estos rituales representaban cosas muy significativas - unciones, ungimientos, limpiezas con sangre. Pero todo era muerto! Estos leprosos haban ido de ser tocados por Jess, de vuelta a la muerte, al ritualismo y al formalismo seco. S, haban recobrado su amor propio. Haban entrado de nuevo a la vida de la iglesia. Haban recobrado las bendiciones materiales. Pero nunca llegaron a conocer a Jess! Puedes preguntar: Por qu Jess los enviara de regreso a tal ritualismo? Creo que Cristo envi a esos leprosos al sacerdote esperando que estuvieran hambrientos por conocer la realidad detrs de todo el ritual: El agua corriente - No dijo l una vez que l mismo era agua viva? Y la rociadura de sangre - No dijo l que su sangre sera derramada, que l sera crucificado? El cordero siendo sacrificado - qu significa eso? Ves, no haba un sacerdote en Israel que poda decirles a estos nueve leprosos lo que esas ceremonias significaban. Ellos las realizaron todas por repeticin! No - Jess quera que esos leprosos volvieran a l y fueran enseados! Cuando ellos haban clamado a l en la orilla del camino: Maestro, ten misericordia! usaron una palabra que significaba: Comandante, Maestro! Ellos saban que l tena toda la verdad - pero ellos no estaban hambrientos por ella. Esos nueve leprosos representan las miles de almas pobres que hoy se sientan en las iglesias escuchando a ministros que no saben de lo que estn hablando. Todo est seco, aburrido - muerto! Pero s que est teniendo un buen efecto: La gente se est cansando! Muchos estn diciendo: Esto no es para lo que Jess me salv - sentarme aqu y secarme bajo un hombre que simplemente est yendo por las mociones. Denme la realidad! Denme a Cristo! -------------------------------------------------------------------------------- Ahora quiero contarte del hombre del remanente - el nico entre diez que se vuelve y corre de vuelta a Jess! -------------------------------------------------------------------------------- Por qu es que en cada generacin hay un remanente que corre a Jess con pasin y accin de gracias? Por qu Dios siempre tiene uno entre diez que deja todo y regresa slo para adorar y alabar a Cristo - mientras el otro noventa por ciento contina mecnicamente? Creo que el samaritano regres a Jess porque no estaba atado por formas y rituales. No tena que desaprenderlo todo! T ves, los otros nueve haban sido criados ortodoxos, sus mentes entrenadas desde la niez en el ritual y la ceremonia. Todava estaban atados por su tradicin. Pero una vez que el samaritano vio todo el sistema religioso, grit: De ninguna manera! l fue testigo de la falsedad de los lderes y feligreses. l vio a los fariseos robando a las viudas y tomando sus casas. l vio a los sacerdotes sobornando y siendo sobornados. l vio los templos llenos de cambistas de dinero, convirtiendo la casa de Dios en una cueva de ladrones. l vio a los escribas haciendo reglas para otros, las que nunca levantaron un dedo para guardarlas ellos mismos. l vio todos los frentes blanqueados, caras falsas y normas dobles. Y se dijo a s mismo: Esto es el ciego guiando al ciego - no es para m. Quiero lo verdadero! Ahora, cuando se diriga hacia el pueblo con los otros nueve - de regreso al sacerdote, la iglesia, la sociedad, el respeto y la buena vida - se detiene y piensa: Espera un minuto! Recuerdo como era cuando lo tena todo - dinero, prestigio, seguridad. Era miserable! Mis as llamados amigos todos me rechazaron a la primera mencin que poda tener lepra. Estaba vaco - atado por hbitos pecaminosos, lleno de odio y amargura. Era un infierno viviente. Por qu debo regresar a eso? Entonces algo en su corazn empez a arder: Mrenme - estoy limpio. Jess me san! La iglesia puede esperar mi familia y carrera pueden esperar. Voy a Jess! Quiero ir a conocer al que me san! Lleg a la misma conclusin a la que todo el pueblo del remanente llega: No hay nada all afuera que yo quiera. Todo es vanidad! Voy a Jess - l ser mi realidad! -------------------------------------------------------------------------------- No pienses por un minuto que este leproso limpiado regres tan slo para dar gracias - No. l estaba abrumado por un deseo de adorar a este Hombre Jess! -------------------------------------------------------------------------------- El leproso remanente no poda parar de gritar: Gloria! Alabanzas brotaron de lo ms profundo de su ser! Creo que si cualquier persona adora a Cristo como hizo este hombre - quedando postrado a sus pies, gritando gracias sin moderacin - tal persona est decidida a nunca dejar a Jess! En su corazn dice, "A quin ir? l tiene palabras de vida eterna! Imagino a este hombre aparecindose en todos los lugares donde Jess ense. Cada vez que Cristo estaba en la ladera de una montaa o costa, all se sentaba el leproso limpiado, justo al frente. l gritaba en alta voz: Te amo, Jess! Gloria a Dios! Te Alabo! Le veo en la Ascensin, llorando: Llvame contigo, Jess! Y me gusta pensar que estuvo en el Aposento Alto el da de Pentecosts, alabando a Dios lleno del Espritu Santo! Mas la verdad es que a nosotros se nos ha dado algo que el leproso agradecido nunca tuvo - un potencial para el poder ms all de cualquiera conocido a la humanidad! En enero, cada cuatro aos, Amrica inaugura, un presidente a lo que se llama el cargo ms poderoso de la tierra. Su firma es ley. l manda al ejrcito ms poderoso del mundo. Simplemente puede pulsar un botn y traer la destruccin a naciones enteras. Pero el poder que tiene es nada comparado al poder que Jess nos ha dado a ti y a m! Ves, tenemos acceso absoluto para venir a la misma presencia del Creador y Dios vivo - y tambin para que l venga a nosotros! As que, hermanos, teniendo libertad para entrar al Lugar Santsimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo... acerqumonos con corazn sincero, en plena certidumbre de fe. (Hebreos 10:19-22). El leproso remanente no tena tal poder. Slo vino despus que el velo del Templo se rasg en dos. Cuando eso pas, significaba que el hombre poda entrar y Dios poda salir - para que pudiera reunirse con nosotros! La palabra libertad en este versculo significa con apertura, publicidad no disimulada. Amado, esa publicidad es por causa del diablo! Significa que podemos decir a cada demonio del infierno: Tengo derecho por la sangre de Jesucristo para caminar en la presencia de Dios y hablar con l - y l conmigo! Crees que tienes este derecho - que Dios est dispuesto a salir y reunirse contigo? Acerqumonos a l con corazn lleno de la seguridad de fe! No entramos por la sangre de una paloma o cabra o toro sino por la sangre de nuestro Seor Jess: Y no por sangre de machos cabros ni de becerros, sino por su propia sangre, entr una vez para siempre en el Lugar Santsimo, habiendo obtenido eterna redencin. Porque si la sangre de los toros y de los machos cabros, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santificaban para la purificacin de la carne, cunto ms la sangre de Cristo, el cual mediante el Espritu eterno se ofreci a s mismo sin mancha a Dios, limpiar vuestras conciencias de obra muertas para que sirvis al Dios vivo? (Hebreos 9:12-14). Nada estremece ms el corazn de Dios que cuando sus hijos van a l confiadamente, sin timidez! l quiere que vengamos, diciendo: tengo derecho de estar aqu. Y aun si mi corazn me condena, Dios es mayor que mi corazn! (ver 1 Juan 3:20). Despus que este leproso se acerc a Jess la segunda vez, la Escritura dice que Jess "[le] sano. Y le dijo: Levntate, vete; tu fe te ha salvado." (Lucas 17:19). Esta vez Jess le dio ms que limpieza - l le dio plenitud, en su mente, cuerpo, alma y espritu. Y eso es lo que Dios est dando a todos los que se acercan a l hoy: plenitud! Me agrada pensar que este leproso del remanente regres a su ciudad natal y tuvo una reunin con los otros nueve leprosos sanados. Qu conversacin la que ellos habran tenido! Los nueve probablemente estaban de pie hablando de todos los problemas que enfrentaron cuando regresaron: Las esposas se haban vuelto a casar. Los nios se alejaron avergonzados. Los viejos amigos todava actuaban como extraos. Los ajustes tenan que estar agobindolos! Entonces todos se volvieron al leproso del remanente. Cmo result todo para ti? Recuerdas a ese Galileo, Jess, el que nos san? Qu fue de l? Y por qu ests tan contento? l irrumpi en una sonrisa y dijo: Estuve con l ayer! Estoy siguindolo - soy su discpulo, y l es mi maestro. Y cranme, no he tenido problemas de ajuste! No me molesta que mi familia me rechace, o que mis amigos me desampararan. Jess me dio albergue! Hermanos, permtanme decirles - camino con Dios! l me habla y me ensea. Soy ahora un fabricante de tiendas - pero mi trabajo que ms me recompensa es alabar a mi Seor! Quizs invit a los otros nueve a ir con l a ver a Jess. Pero ellos proba- blemente le habran rechazado: Lo sentimos - estudiamos la ley tres noches por semana. Estamos en una gran discusin ahora sobre cuando el Mesas vendr. Pueden haber pensado que estaban buscando al Mesas - pero ya lo haban pasado por alto! As que el leproso del remanente se va - regresa a Jess, cantando: Hay una cancin en mi corazn que los ngeles no pueden cantar - Redimido! Redimido! l est viviendo en la redencin - restaurado, totalmente libre! Querido santo, t y yo tenemos algo mayor que este leproso. No tenemos slo una puerta abierta, sino un Padre amante que nos dice: Ven - eres limpio. Crelo - acta en esto. Ven y encuntrate con Cristo! Aleluya! --- Usado con permiso por World Challenge, P. O. Box 260, Lindale, TX 75771, USA. Fue este mensaje de bendicin para usted? Entonces comprtalo con un amigo. DERECHO DE AUTOR/LIMITACIONES DE REPRODUCCION: Este archivo de datos es propiedad de World Challenge. No se puede alterar ni puede ser redactado en ninguna manera. Se puede reproducir slo en su totalidad para la circulacin como "programas de dominio pblico," sin costo. Toda reproduccin de este archivo de datos debe contener la nota del derecho de autor [en otras palabras: "Derecho de autor c 2003 por World Challenge" ]. Este archivo de datos no se puede usar sin el permiso de World Challenge para la reventa ni adicionarse a cualquier otro producto que se venda. Esto incluye todo su contenido con la excepcin de unas pocas citas breves. 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