[Click here to go back to World Challenge Pulpit Series multilingual site] Las multitudes perdidas y olvidadas! (The Forgotten, Lost Multitudes!) ------------------------------------------------------------------------ Texto en Archivo + ndice de Sermones en Espaol + Capilla + Subscripciones + Copyright ------------------------------------------------------------------------ Por David Wilkerson 30 de junio de 1997 __________ En nuestro tiempo hemos visto muchas estrellas de "Rock and Roll" y grupos de msica ir y venir. Usted tal vez podr recordar las eras de rock sicodlico, punk, y ms recientemente "grunge rock". Ahora hay algo llamado rock anti-Cristo. Quizs usted ha odo del nuevo grupo al frente de este movimiento. Se llaman Marilyn Manson. Ellos tomaron su nombre de Marilyn Monroe y del asesino en masa Charles Manson. Y estn llenando estadios y auditorios alrededor del pas! Marilyn Manson es abiertamente anti-Cristo. Su ltimo disco se titula "Anti-Cristo Superestrella", y la letra de las canciones son ataques blasfemadores contra nuestro Seor. Como parte de su acto despedazan Biblias en el escenario. Yo s que estos grupos se desvanecen como la hierba. An los Beatles -- el grupo que dijo una vez que ellos eran ms populares que Jess vino y se fue. Y yo s que Marilyn Manson se desvanecer tambin. Dentro de unos pocos aos, la gente que oiga de su nombre se preguntar: "Marilyn qu?" Pero ahora mismo algo sucede con la juventud en Amrica -- y yo siento una urgencia por tratar este tema. Hace algunas semanas, cuando Marilyn Manson realizaba un concierto en Washington D.C., uno de los miembros de su equipo de apoyo cay de una pared y muri. Sin embargo, el grupo sigui tocando. Ellos continuaron el concierto a pesar de la muerte repentina de un miembro de la banda. Yo traigo esto a su atencin por una razn. Yo creo que las letras de las canciones anti-Cristo de este grupo de msica han llegado a ser el idioma de nuestra juventud. Recientemente, escuch con horror como un grupo de adolescentes y pre-adolescentes discutan sobre religin. A los pocos minutos ellos haban levantado sus voces y gritaban improperios y maldiciones: "Dios esto y - Jess aquello!" Cuando mir sus caras, vi una rebelin y un enojo que nunca haba presenciado antes. Un ardor en sus ojos que era un odio hacia la religin. Una actitud de anti-Cristo que los haba tomado por completo! Los jvenes de hoy no maldicen a los polticos, los padres, ni a la sociedad. Ellos no enfocan su clera contra el racismo, la pobreza, ni la discriminacin. Ni es suficiente para ellos estar simplemente contra lo establecido. Ahora ellos han puesto su furia contra Dios y Cristo! Hace algunas semanas, vi una foto en el peridico de un grupo de jvenes cristianos que estaban demostrando afuera de un estadio donde Marilyn Manson tocaba. Este pequeo y valiente grupo de creyentes llevaba letreros protestando los ataques blasfemadores del grupo contra su Seor. Doy gracias a Dios por jvenes como ellos que han escogido defender a Jess. Entonces, cuando mir la foto, pens en los miles de adolescentes perdidos que pasaron ante este grupo pequeo ridiculizndolos y silbndoles cuando iban entrando al estadio, volvindose a la letra de canciones anti-Cristo, que glorifican a Satans, y saliendo con una clera contra Dios. Estos adolescentes no estn satisfechos con solo fumar marihuana, resoplar crack, inyectarse herona o complacerse en el sexo. Ahora su mxima rebelin es maldecir a Cristo y a su iglesia! Apenas a unas pocas cuadras de nuestra iglesia, le un letrero en la pared que creo que refleja a esta generacin de jvenes. Los mensajes leen: "No me abofetees ya, pap. No me golpees. No me mates." Otra frase deca: "Mi pap me golpe a m y a mi hermana Mara. l no supo que nos lastim, pero l se sinti bien." Muchos de nuestros jvenes en Amrica han sido golpeados, abofeteados, marcados para toda su vida. Y ahora ellos han llegado a ser una generacin perdida! Creo que pronto van a venir disturbios sangrientos en todas las grandes ciudades americanas y sern iniciados por adolescentes. Esta generacin atea, ya agita un puo enojado contra Dios, entregndose a un espritu anti-Cristo que ha salido del mismo infierno. Pronto ellos rabiarn contra las reducciones del seguro social. Ellos van a tomar todo por la fuerza, derribando ventanas de tiendas y quemando todo lo que est a la vista. Estos jvenes han perdido todos los principios morales. A ellos se les ha dicho que no hay Dios -- hasta insinuando que nada religioso tiene lugar en nuestra vida pblica, en nuestras escuelas, nuestros tribunales, nuestro gobierno. Y en lugar de religin, a ellos les entregan condones y los nmeros de telfono de clnicas de aborto. Ahora estamos enfrentando el da de pago. Estamos cosechando el mal que nuestra sociedad ha sembrado. Hemos criado una generacin que no slo ha anulado a la iglesia, sino que la odia con una rabia que hierve! ------------------------------- Recientemente fui impresionado por otra cosa, mientras caminaba por Broadway durante la hora pico. ------------------------------- Conforme miraba las caras de la muchedumbre -- gente de todas nacionalidades y caminatas de la vida -- un pensamiento impresion mi alma como un trueno: "Todos estn perdidos! Casi toda persona que pasa va para el infierno. Esta sociedad est maldita!" Yo me doy cuenta que esto quizs suene duro o presuntuoso. Usted quizs piense: "Seguramente algunas de esas personas conocen al Seor. Ellos han odo el evangelio en algn lugar, de algn modo." Ciertamente muchos en esa muchedumbre masiva han visto o han experimentado religin de alguna clase. A fin de cuentas, nadie en estos das puede pasar los canales de TV sin ver la televisin cristiana. Aunque mucho de lo que transmiten en la televisin cristiana es una abominacin: predicadores multimillonarios rogando por ms dinero; predicaciones suaves que no tienen la uncin ni el poder para convencer de pecado. Slo unos pocos en la televisin de hoy presentan un evangelio verdadero. Y como resultado son pocas las personas que han odo hoy un evangelio puro -- un mensaje convencindoles, y liberndoles del pecado! Usted quizs diga: "Pero seguramente algunos de esos peatones son practicantes religiosos." Eso es verdad. Estoy seguro que muchos han ido a la iglesia, por lo menos en Navidad o en las Pascuas. Pero la mayora de las iglesias de hoy estn muertas, sin vida, carentes del poder para echar fuera a un solo demonio. No hay un evangelio verdadero en sus servicios -- no hay verdad bblica para liberar a la gente del pecado. Con cada cuadra que caminaba reciba una y otra vez este pensamiento: "Ellos estn perdidos. Ellos van a pasar la eternidad sin Jess!" Finalmente, trat de consolarme con este pensamiento: "Pero nuestra iglesia ha visto miles de gente convertidas. Times Square Church es una de las congregaciones ms grandes en la ciudad de Nueva York -- y hacemos un gran trabajo de evangelismo. Estamos alcanzando a algunas de estas gentes perdidas y heridas." Pero aun, algo me molestaba en el alma. Tuve que reconocer ante el Seor: "Oh, padre -- ya no tengo la carga que tuve una vez! Ya no lloro de la manera que lo haca cuando vine por primera vez a la ciudad de Nueva York hace treinta y cinco aos. Estoy agradecido por todo lo que has hecho dentro de las cuatro paredes de nuestra iglesia. Pero en mi corazn, yo s que no tengo el mismo fuego!" En 1958, Gwen y yo vivamos en el pequeo Philipsburg, Pennsylvania, un pueblo con una poblacin de aproximadamente 1,500 personas. En esos das, yo caminaba en el bosque cerca de nuestro hogar y lloraba por horas por las almas de la Ciudad de Nueva York. Yo tena un Chevrolet verde pequeo, y cada semana cuando yo manejaba a la ciudad a ministrar, lloraba durante las tres horas de viaje. A veces tena que detenerme a un lado del camino, porque tena mi corazn tan quebrantado por el perdido. Apagaba el motor, caminaba al bosque, me tiraba sobre mi rostro y lloraba. Despus que Gwen y yo mudamos nuestra familia a Staten Island, yo tomaba el ferry todos los das a Brooklyn para ministrar -- y lloraba todo el camino. Los otros pasajeros pensaban que yo estaba loco. Algunos me ofrecan alivio y consuelo. Pero yo saba que tena el corazn del Seor, y lloraba y gem aun ms. Hoy predico en unos de los teatros ms hermosos del mundo, el histrico Teatro Mark Hellinger. Doy mensajes a una congregacin hambrienta, que viene de todas partes del rea para or sermones sobre cada tema posible de la palabra de Dios. Amo el trabajo de este ministerio, y le doy gracias a Dios por permitirme ser parte de lo que l hace en la Ciudad de Nueva York. Sin embargo, me pregunto cunta gente en nuestra congregacin -- y cuntos lectores en nuestra lista de correo -- se sienten de la manera que yo me senta caminando por Broadway. Tuve que parar y preguntarme: "cunto hace desde que lloraste; por el perdido? Todava tienes la carga del Seor para alcanzarlos con el evangelio?" Yo le pregunto: es usted capaz de trabajar al lado sus colegas, saludar a sus vecinos, conversar con miembros de su familia que no son salvos-- y nunca interesarse por sus almas? Ocupa su mente simplemente con sobrevivir -- proveer para su familia, proteger a sus nios? Usted ya no tiene la carga por testificar, alcanzar al mundo perdido y agonizante? ------------------------------- Jess nos dijo que su misin en la tierra era salvar al perdido! ------------------------------- "Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se haba perdido." (Lucas 19:10). Cristo dijo: "vine a este mundo por una razn -- alcanzar y salvar las almas perdidas!" Pero esta no era slo la misin de Jess. l lo hizo nuestra misin tambin: "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura." (San Marcos 16:15). Jess hablaba aqu a un grupo pequeo de creyentes -- cerca de 120 personas que se haban reunido en el aposento alto. Y que imposible tarea coloc ante ellos! Pinselo: en aquel tiempo, Roma gobernaba el mundo. Y l estaba ordenando a sus seguidores: "Vayan a Roma y dganle al orgulloso, egosta Csar que no puede haber rey ante m. Yo reino sobre toda la creacin! Vayan a Atenas, donde reina el paganismo y prediquen que soy el nico camino. Vayan por todas partes donde las filosofas, las religiones antiguas, dioses falsos y supersticiones reinan -- y prediquen mi cruz y mi resurreccin. "Vayan a naciones extranjeras, vivan con la gente y estudien sus idiomas. Pongan sus manos sobre los enfermos, expulsen demonios, proclamen las buenas nuevas. Vayan al mismo asiento de Satans, y prediquen el poder y la victoria del Salvador resucitado!" Tenemos que darnos cuenta -- que Jess hablaba a hombres y mujeres ordinarios, insignificantes e ignorantes. l estaba colocando el mismo futuro de su iglesia en sus hombros. Ese grupo pequeo de creyentes tuvo que sentirse abrumado. Puede imaginarse la conversacin que tuvo lugar una vez que su maestro haba subido al cielo? "Lo o correctamente? Cmo puede gente pobre y ordinaria como nosotros comenzar una revolucin mundial? Estamos sin un centavo -- somos lo ms bajo de la sociedad. Cmo nos pueden tratarnos sino con algo menos que desdn? Los romanos nos estn golpeando y matando. Y si nos tratan de esa manera aqu en Jerusaln, cmo nos tratarn cuando lleguemos a Roma, testificando y predicando? "Cmo podremos llevar el evangelio a un mundo que odi tanto a Jess que lo mataron? l fue despreciado, rechazado, fue hecho cancin de borrachos. Sin embargo, hemos sido ordenados a predicarlo como Seor y Rey! "Y cmo espera nuestro Seor que vayamos por todo el mundo con el evangelio, cuando no tenemos an suficiente dinero ni para ir a Jeric? Cmo vamos aprender otros idiomas, cuando nosotros no fuimos educados ni fuimos preparados para hacerlo? Espera l realmente que vayamos a la gente pagana en las naciones del norte -- las muchedumbres furiosas de Europa cuyos ejrcitos saquean y matan sin misericordia? Todo esto es imposible!" Era verdaderamente una misin imposible. Sin embargo, nuestro desafo hoy es igual de aterrador! La Biblia nos dice que cada generacin posterior crece peor y peor. Y cuando pienso en la Roma antigua, Atenas y Nnive, me doy cuenta que esas sociedades no tuvieron todas las lujurias y las tentaciones exticas y pecadoras con las que nuestra generacin se enfrenta hoy. Ellos no tuvieron la televisin impa, pelculas sucias, revistas de porno, el sexo en la computadora. Tambin enfrentamos otras probabilidades imposibles: Nuestro gobierno ha tratado esencialmente de prohibir a Dios. Nuestros medios de comunicacin son liberales al punto de ser ateos. Wall Street crece cada vez ms codicioso por ms dinero. Hay una ola gigante de homosexualidad. Y ahora vemos un surgimiento de una generacin que maldice al Cristo que predicamos! ------------------------------- Es tiempo de reconocer que Amrica est perdida y yendo al infierno! ------------------------------- Cuando el apstol Pablo mir a las multitudes idlatras en Atenas, su espritu se conmovi. Igualmente, cuando miro afuera de la ventana de mi apartamento cada noche, miro la masas de gente en Manhattan, he experimentado lo que Pablo sinti. Veo muchos edificios hermosos -- el contorno de la ciudad hasta la Estatua de la Libertad -- pero todo esto parece como una lpida! Est repleta de muertos ambulantes -- multitudes de gente que estn muriendo y van al infierno. Tengo que clamar a diario: "Seor, te necesitamos. Nosotros no podemos hacer nada para alcanzar a esta gente sin tu direccin y sin tu poder!" Jess saba todo lo que su iglesia enfrentara en la actualidad. Y supo acerca de todas las imposibilidades, las oposiciones agobiantes, los muchos obstculos. Y l saba exactamente qu acontecera a nuestra sociedad -- que habra un derrumbamiento moral, la humanidad crecera peor y peor, y que un diablo enojado arrojara fuera un ro infernal contra la iglesia de Cristo. Creo que las palabras de Jess a sus discpulos impotentes aplican a nosotros hoy: "He aqu, yo enviar la promesa de mi Padre sobre vosotros: pero quedaos... hasta que seis investidos de poder desde lo alto." (Lucas 24:49). Jess deca, en esencia: "Si tratas de evangelizar en tu propia fuerza, en poco tiempo caers de bruces. No puedes hacer nada por m a menos que ests lleno del Espritu Santo!" "Yo conozco las batallas y los obstculos que enfrentas. Yo te dar un poder mayor que cualquiera en el universo. Sers capaz de pararte frente a reyes, prncipes, gobiernos. Tendrs autoridad sobre demonios y principados. Pero este poder debe venir de lo alto! T no lo puedes planear, no puedes crear estrategias, no puedes hacer nada para hacer que acontezca. Simplemente debers sentarte tranquilo y esperar. Yo te mandar mi Espritu. l vendr y te llenar con mi poder!" Jess nunca habra mandado a estos discpulos afuera a menos que l supiera que el poder dado a ellos sera ms que suficiente para cubrir cada necesidad y oposicin. l saba que stos eran los mismos hombres que haban huido temerosos cuando los soldados vinieron por l. Ellos eran los mismos que se haban ido de pesca en vez de obedecer, porque tenan miedo de tomar una posicin. Ellos eran hombres tmidos, temerosos, no especializados, sin preparacin profesional. Pero Jess saba que estos hombres -- cuando se rindieran completamente al Espritu Santo -- haran milagros, pondran demonios al vuelo, venceran cada oposicin! Verdaderamente, cuando el Espritu cay sobre los discpulos, ellos llegaron a ser intrpidos. Cuando ellos fueron al templo a testificar, el Espritu Santo hizo que sus palabras cortaran, convencieran -- como espadas que perforan al corazn. Ellos predicaron el evangelio con poder y autoridad -- porque tenan el fuego del Espritu Santo dentro de ellos! Repentinamente la muchedumbre les tena miedo. En apenas un corto tiempo, unas cinco mil personas fueron salvadas. An sacerdotes se convirtieron. Y derramamientos adicionales acontecieron en aldeas cercanas, en ciudades distantes e incluso entre gentiles. La mejor parte de esta escena increble es que la iglesia obtuvo toda su direccin del Espritu Santo. Nada aconteci hasta que los discpulos se haban encerrado con el Seor y ayunaron y oraron. Cuando ellos hicieron esto, el Espritu vino y comenz a dirigir cada uno de sus pasos. Pero algo ms aconteci en esta escena que es muy importante. Los discpulos deban llevar el evangelio a cada nacin, y a todo pueblo -- pero la tradicin juda les prohiba tocar an la ropa de un gentil. Cmo se supona que ellos llevaran las buenas nuevas a la gente con quienes ni siquiera eran permitidos asociarse? Pareca una orden imposible. An los conversos judos se atuvieron a estos prejuicios. Pero la proclamacin universal del evangelio comenz slo cuando el Espritu Santo asumi el control. El Espritu visit a Pedro durante su tiempo diario de oracin en un tejado: "Volvi la voz a (Pedro) la segunda vez: Lo que Dios limpi, no lo llames t comn [impuro]" (Hechos 10:15). l le dijo a Pedro: "No te atrevas a llamar impuro lo que he santificado y he hecho limpio. Ahora, baja, porque hay unos gentiles que tocan tu puerta. Quiero que vayas con ellos -- y les prediques acerca de Jess!" El Espritu Santo haba resuelto el problema del prejuicio durante la noche. l abri al mundo gentil el evangelio simplemente hablando a sus seguidores. Todo fue dirigido claramente desde el cielo! Mas esto es contrastante con mucha de la enseanza en la iglesia en la actualidad. Toda mi vida he odo a pastores y evangelistas decir: "La nica cosa que se necesita para ir al campo misionero es una necesidad. Y la necesidad est all -- en frica, Asia, Sudamrica. As que, levntese y vaya! Lleve el evangelio a las naciones, como ordena Cristo." Pero yo creo que a menos que usted est lleno del Espritu Santo, usted no debe atreverse a ir! Si usted no tiene la direccin de l, usted no tiene nada que ofrecer. Y cuando usted acta sin la direccin del Espritu, el resultado ser necedad humana. Los poderosos creyentes del primer siglo recibieron todas sus rdenes del Espritu Santo mismo: "Ministraron estos al Seor, y ayunando, dijo el Espritu Santo: Apartadme a Bernab y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces habiendo ayunado y orado, y les impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el Espritu Santo, descendieron..." (13:2-4). Estos creyentes oraron: "Seor, a cul ciudad debemos ir? Y cundo? Cmo? Una vez que lleguemos, cmo debemos alcanzar a la gente?" Ellos nunca se movieron hasta no estar primeramente a solas con Dios en ayuno y oracin. Y el Espritu Santo les contest dando una direccin clara! Yo le pregunto -- cunto ms nosotros necesitamos la direccin del Espritu hoy? Nuestros estantes de la librera se forran con una abundancia de libros de cmo... : cmo prevalecer en la oracin, cmo organizarse para el evangelismo, cmo hacer la guerra espiritual. Pero ninguno de estos libros nos har bien si no hemos pasado tiempo de rodillas! ------------------------------- Siempre es fcil ir adelante en nuestra propia sabidura, con nuestros propios planes. ------------------------------- Cuando yo me mud por primera vez a la ciudad de Nueva York, yo tena ms planes que cualquiera podra imaginarse. He hablado y he escrito a menudo acerca de algunos de estos planes tontos. En una ocasin yo tuve un autobs inmenso de Oral Roberts, un vehculo construido por General Motors por medio milln de dlares. Uno de sus lados se abra como una almeja, con una plataforma hecha para un coro. El autobs pareca que haba aterrizado de Marte! Yo pensaba que este artilugio ayudara a nuestro ministerio atraer a los perdidos. La primera vez que lo usamos, lo estacionamos enfrente de una iglesia en Brooklyn, donde haba tomado lugar un avivamiento cien aos antes. Empezamos a cantar y predicar, y pronto se reuni una gran muchedumbre. Pens: "Esto es! Veremos otra magnfica cosecha de almas." Pero todo lo que la gente haca era mirar el autobs. Para la hora que nuestro servicio finaliz, slo dos personas se pararon a escucharnos. Cuando empacamos para irnos, pensaba: "qu pas, Seor? Por qu no funcion esto?" Vend luego el vehculo a un hombre en Yonkers, que cobraba a la gente cincuenta centavos por verlo como una atraccin turstica. Otra vez decid: "Lo que necesitamos es un plpito porttil para la calle algo como con un asta de bandera telescpica, un altavoz en el centro y barandas alrededor del altar. Haremos cincuenta de ellos, o tal vez cien. Entonces los pondremos en la calle para nuestras reuniones." Tena planeado revelar mis invenciones en una reunin del tabernculo Glad Tidings en la Calle 33 en Manhattan. Pero el problema era que el diseo para tal plpito era demasiado pesado para llevar. Y era costoso: yo slo poda costear la mitad de uno. En la noche de la reunin, yo tena slo una fraccin de mi nueva invencin evangelstica. Estaba totalmente avergonzado! Invent tambin la caja desmontable volteadora. Era un paquete evangelstico que pareca un paquete de cigarrillos (luego, una compaa de cigarrillos tom la idea y la capitaliz). Al abrir la tapa del paquete dentro haban cinco tratados evanglicos que yo haba escrito. Pero ese proyecto result ser otro desastre. Termin con una deuda de $25,000 con ese proyecto. Finalmente, en desesperacin despus de tantos desastres, dediqu tiempo a la oracin, buscando a Dios con lgrimas. Llor: "Seor, t sabes que tengo una carga por esta ciudad. Tengo que hacer algo. Pero todo lo que he tratado falla. Qu quieres que haga?" El Espritu me contest: "Para todos tus planes insensatos, David. T nunca hablaste conmigo acerca de ningunas de estas cosas. Ahora, pasa tiempo conmigo. Si quieres mi carga, tienes que obtenerme a m!" Hice exactamente eso. Y de la experiencia vinieron los esfuerzos evangelsticos ms sencillos pero ms exitosos que nuestro ministerio jams ha tenido. El Seor nos dirigi simplemente a ir a las calles con un micrfono y una bandera y predicar a Jess. Una vez que nosotros empezamos a hacer eso, la muchedumbre vino, y la gente comenz ha obtener salvacin a diestra y siniestra. Cuando el Espritu Santo dirige, usted no tiene que esforzarse en la carne para tener la carga de l. Ningn cristiano jams debe sentir carga por encontrar nuevos medios y maneras para alcanzar las almas perdidas. El Espritu Santo conoce el corazn y la carga del Seor -- y l nos dar su carga y la estrategia si simplemente le buscamos! Por otro lado, conozco muchas iglesias que estn satisfechas con tener apenas reuniones de oracin. La gente ora fielmente por horas. Pero ellos realmente nunca tienen la intencin de salir afuera para ganar al perdido. Amado, la oracin no es suficiente! Usted puede pertenecer a un grupo de oracin -- pero si sus oraciones no se tratan de recibir poder para testificar, usted acaba enfocado en sus propios problemas. Y se olvidar del mundo afuera que se dirige al infierno! ------------------------------- Mientras ms diligentemente busquemos al Seor-- mientras ms pidamos el Espritu Santo-- ms de l nos ser dado! ------------------------------- "Aquel, pues, que os suministra el Espritu, y hace maravillas entre vosotros, lo hace por las obras de la ley, o por el or con fe?" (Glatas 3:5). Pablo dice que Dios nos da una medida del Espritu Santo -- y l no lo da segn nuestras obras, pero segn nuestra fe en l. Jess es la nica persona que tuvo el Espritu Santo sin medida. Mas ha habido muchos hombres y mujeres -- en el Viejo y el Nuevo Testamento, y a travs de la historia -- a quienes les fue dada una gran medida del Espritu. Tales creyentes siempre supieron que no tenan que esforzarse por llorar lgrimas santas por un mundo perdido y destruido porque el Espritu Santo llora a travs de ellos! Nuestra parte debe ser simplemente orar: "Espritu Santo, t conoces a todos los que en mi crculo de influencia estn bajo la conviccin -- porque t eres el que les da conviccin! T ves cada lgrima que cae en la calma de la noche. T conoces a todos los que estn desesperados y llorando por ayuda. Yo soy tu instrumento. Llname con tu carga, y llvame a los que t has preparado." Dios quiere darnos poder por una razn -- y es para llevarnos a las calles, llenos de su palabra, dirigidos por su Espritu. l quiere que seamos capaces de hablar una palabra dirigida del cielo -- un mensaje penetrante, que convence y tiene el fuego inconfundible del Espritu! Pero yo le pregunto: existe un clamor en su alma por el perdido? Tiene una carga por sos en su crculo de influencia? O se enfoca usted interminablemente en sus propias necesidades? Si usted no conoce el corazn de Cristo y no tiene su carga, usted nunca debe esperar ser usado por l! ------------------------------- Este mensaje no es para condenarlo -- sino para despertarlo! ------------------------------- Cada uno de nosotros podemos pedir en fe por ms del Espritu Santo. Podemos pedirle que nos de su carga, llore en nosotros, nos dirija, hable a nosotros y por nosotros. l est esperando dirigirnos -- para revelarnos los caminos del Padre! Nuestro crculo de influencia puede que no sea ni China ni frica. Para muchos cristianos, el trabajo de la eternidad se centrar en la familia, los amigos y colegas de trabajo. Pero los requisitos son siempre los mismos: para alcanzar al perdido, tenemos que pedir que el Seor se mueva en ellos con conviccin -- y que prepare nuestros corazones con una palabra oportuna. Si todos los que leen este mensaje permitieran que el Espritu Santo haga esta palabra verdadera en ellos -- buscarlo para obtener su carga y direccin -- no es posible expresar el tipo de cosecha que el Espritu pueda traer. La verdad es, los trabajos ms grandes por la eternidad no se hacen en cruzadas en masa, sino con un santo que alcanza una alma perdida. Pero esto slo sucede cuando cada santo obtiene la carga del Seor! Ofrzcase al Espritu Santo ahora mismo. Bsquelo ayune y ore. Pdale que lo dirija a aquellos que l ha convencido y preparado para or su palabra. Entonces confe en su direccin y su poder para obrar lo milagroso. l lo har! Dios quiere salvar a muchos en su familia y en su crculo de amigos y conocidos! --- Usado con permiso por World Challenge, P. O. Box 260, Lindale, TX 75771, USA. 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