Click here to go back to World Challenge Pulpit Series multilingual site

¡Acusando a Dios de abandonar a sus hijos!
(Acusing God of Child Neglect!)


Texto en Archivo + Índice de Sermones en Español + Capilla + Subscripciones + Copyright

Por David Wilkerson
21 de junio de 1993
__________

Dios tiene una manera de tratar con sus hijos haciéndoles preguntas. Y pone estas preguntas de tal manera que nuestros mismos pensamientos son descubiertos.

Por ejemplo:

Cuando Elías estaba escondido en la cueva, el Señor preguntó: “Elías, que estás haciendo aquí?”

Cuando Pedro comenzó a caminar sobre las aguas hacia Cristo y dudó haciendo que se hundiera en las olas, Jesús preguntó: “¿Por qué no creíste?”

Cuando Saulo, después llamado Pablo, estaba en camino a Damasco, Cristo le preguntó: “¿Por qué me persigues?”

Estas preguntas eran penetrantes. Estaban diseñadas para hacer que las personas pensaran, miraran profundo dentro de sus corazones. Y hoy, Dios todavía usa preguntas para llegar al corazón de los asuntos de sus hijos.

A menudo el Señor me habla con una pregunta. De hecho, no hace mucho, compartía con nuestra iglesia una pregunta que Dios había puesto en mí: “David, ¿es tu Dios un ídolo?”

Me maravillé de lo que el Señor me estaba preguntando. Y tuve que buscar en mi corazón profundamente para averiguar lo que el estaba buscando.

Pronto me di cuenta que la pregunta tenía que ver si me imaginaba al Señor como vivo - que verdaderamente oía y respondía la oración - o como uno que ni ve ni oye. ¿Era él para mí nada más que madera o piedra, como cualquier otro ídolo muerto? ¿O verdaderamente confiaba en que él escucha y responde mis oraciones, como un Padre vivo y atento?

En semanas recientes, mientras buscaba al Señor para este mensaje, otra pregunta saltó en mi corazón. El Señor me preguntó esto:

“David, ¿me acusas de abandonar a mis hijos?”

¡Quedé pasmado por este pensamiento! Entonces el Espíritu susurró a mi alma: “Eres mi hijo - y soy tu Padre. Pero ¿dudas de mí? ¿Me acusas en tu mente de abandonarte, de no escuchar tus clamores sinceros?”

De nuevo tuve que buscar en mi corazón antes de responder. Y el Señor rápidamente trajo un sin número de otras preguntas - ¡todas ellas tenían que ver con acusar a Dios de negligencia!

Ahora, nosotros los cristianos raramente verbalizamos nuestras dudas e incredulidad. Nunca le decimos a otros que el Señor nos ha abandonado - que se ha callado ante nuestros clamores, que no ha escuchado nuestras oraciones, que no ha obrado a nuestro favor.

Pero el hecho permanece - ¡Tenemos tales pensamientos! Estas preguntas y dudas existen en lo profundo de nosotros. Son cosas que sentimos cuando Dios parece estar ausente de nuestras vidas.

Creo que Dios me dio este mensaje porque el Espíritu quiere tratar con cada uno de nosotros acerca de confiar en él completamente. Nuestra gloriosa adoración en la iglesia, nuestra cordial alabanza, nuestro diario caminar cristiano - ¡todo es en vano si pensamos un momento que Dios nos ha abandonado en cualquier área de nuestras vidas!

Déjame compartir contigo algunas preguntas que el Señor ha puesto en mí recientemente. Si puedes establecer estas tres preguntas en tu alma, serás vivificado en tu fe y confianza en el Señor:


1. ¿Tiene Dios la respuesta a cada pregunta
y necesidad en mi vida?


Cualquier creyente que desea complacer a Dios con su vida de oración debe establecer esta pregunta: ¿Tiene Dios todo lo que necesito? O ¿Necesito ir a alguien más por la respuesta?”

Esta parece ser una pregunta sencilla - una que incluso no debería ser hecha. Y la mayoría de los cristianos inmediatamente responderían, “Sí, claro, creo que Dios tiene todo lo que necesito.” Pero el simple hecho es que, ¡muchos no están completamente convencidos!

Decimos que lo creemos. Cantamos himnos y predicamos sobre esto. Pero cuando las crisis nos golpean Dios parece que no responde, ¡realmente no creemos que él tiene todo lo que necesitamos!

Pablo dice: “Mi Dios suplirá todas vuestras necesidades conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19). ¡El Señor tiene un depósito de abundancia con el cual suplirá cada una de nuestras necesidades!

¿Por qué la mujer atribulada en la parábola de Jesús molestó al juez injusto, diciendo: "¡Hazme justicia!"? Porque sabía que él tenía poder y autoridad para resolver su problema. ¡No podía ir a nadie más!

¡Oh, si sólo tuviéramos tal conocimiento profundo de que sólo Dios conoce nuestras necesidades! Nunca buscaríamos en vano otra fuente de provisión. El Señor es un Juez santo y justo - y tiene toda sabiduría, poder y autoridad para resolver cualquier problema que enfrentemos.

Dios pasó 40 años tratando de convencer a Israel de que a ellos no les faltaría nada - que él sería su fuente y sustento constante: “Pues el Señor tu Dios te ha bendecido en todo lo que has hecho; él ha conocido tu peregrinar a través de este inmenso desierto. Por cuarenta años el Señor tu Dios ha estado contigo; nada te ha faltado” (Deuteronomio 2:7).

Dios estaba diciendo: “No hay escasez, ninguna escasez conmigo. ¡Tengo todo lo que necesitarás!”

“Porque el Señor tu Dios te trae a una buena tierra...a una tierra donde... nada te faltará... Cuando hayas comido y te hayas saciado” (8:7-10).

Hoy, el Señor nos ha traído a nuestra Tierra Prometida - ¡Cristo! Jesús es para nosotros un lugar de refugio donde nunca hay escasez. Él representa la plenitud de la Deidad físicamente.

Ahora, si no crees esto, entonces estás diciendo que el Antiguo Pacto proveyó algo mejor de lo que ahora tenemos en Cristo. Estás diciendo que bajo la Ley el pueblo tenía abundancia y plenitud - ¡pero que en Cristo tenemos menos!

Además, los creyentes del Antiguo Pacto tenían la Shekinah de la gloria del Señor. Pero Dios dice que él ha provisto algo aún mejor para nosotros - y es la presencia de Jesús mismo. ¡Él está presente constantemente en nosotros!

La Biblia dice del tiempo de Moisés: “Por cuarenta años proveíste para ellos en el desierto y nada les faltó, sus vestidos no se gastaron ni se hincharon sus pies... y se deleitaron en gran bondad.” (Nehemías 9:21,25).

Te pegunto: ¿te deleitas en la bondad del Señor? O ¿murmuras dentro de tu corazón, “Dios no ha sido bueno para mí? Mis oraciones no están siendo contestadas. Tantas cosas han quedado como suspendidas...”

Amado santo, si Dios pudo tomar 3 millones de judíos a través del desierto, ¿piensas que no puede cuidar de ti? ¿O piensas que es más fiel en la Ley que en la gracia? ¿Te maravillas de la forma que cuidó a Israel, y te miras a ti mismo y dices: “¡Pobre de mí!”? ¡Eso es acusar a Dios de abandonar a su hijo!

Israel nunca estuvo convencido de que tendrían todo su sustento si confiaban en Dios completamente. Estos no eran un pueblo santo. Eran insolentes, desobedientes, idólatras. Moisés les dijo: “¡Desde que les conozco, han estado empeñados en caer!”

Pero cuando clamaban, ¡Dios venía y respondía a su clamor! ¡Tuvo misericordia de ellos! Te pregunto: ¿No escuchará más el clamor de aquellos que han dejado la idolatría y le aman apasionadamente?

Tienes que estar convencido - ¡tu respuesta está en el! No esta en algo que tú puedas hacer, o algún amigo o algún grupo de apoyo. ¡Está más allá de todas las cosas que conoces sobre esta tierra! La Escritura dice que debemos tener “puestos lo ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:2).

Si no crees eso - si no estás convencido que el Señor tiene todo lo que necesitas - ¡entonces le culpas de ser un Padre incapaz! Estás diciendo que él no tiene derecho de criar a un hijo. ¡Le acusas de tener todo poder y autoridad para proveerte - y esconderlo todo de ti!

No importa cuál sea tu problema, no importa el laberinto que pueda estar confundiéndote - si tú simplemente esperas en Jesús humildemente, él hablará. Te dará sabiduría y suficiente conocimiento para tu prueba. Él ya ha hecho un camino para aquellos que confían en él completamente y ¡lo hará para ti!


2. ¿Mi Padre puede ver por lo que estoy
pasando--y le importa?


Esta es otra simple pregunta - pero creo que no es respondida honestamente por la mayoría de los cristianos.

Dios está preguntando: “¿Verdaderamente crees que veo exactamente lo que estás soportando ahora mismo?” Quizás mientras lees este mensaje, estás pasando por algo que pide que él actúe a tu favor. La naturaleza misma de tu problema demanda una respuesta.

Amado - ¿Crees que Dios controla cada movimiento, como hace un padre con su hijo pequeño? ¿Sabes en tu corazón que él interpreta cada pensamiento que viene a tu mente? ¿Crees que él trabaja - embotellando cada lágrima, oyendo cada suspiro, cubriéndote con sus alas como un Padre amante y cuidadoso?

¡Ésta es exactamente la forma como la Biblia lo describe!

“Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor... Claman los justos, y el señor oye, y los libra de todas sus angustias.” (Salmo 34:16,17).

“Porque los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente suyo.” (2 Crónicas 16:9).

“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” (1 Pedro 5:7).

¿Crees que Dios está absolutamente consciente de cada pensamiento, pesar, dolor, prueba, carga financiera, problema familiar - y que quiere verte sobrepasar todo esto?

El salmista nos dice: “Como un padre se compadece de sus hijos, así se compadece el Señor de los que le temen.” (Salmo 103:13).

La palabra hebrea “compadecer” aquí significa “mimar, acurrucar, amar, ser compasivo.” ¡La Escritura dice que el Señor toma en sus brazos a aquellos que le temen!

Dios pone sus brazos alrededor tuyo, acaricia tus mejillas, él te atrae hacia su pecho. Él dice: “Conozco tus pensamientos, tus preocupaciones, cada batalla que enfrentas. ¡Y te cuido!

David dijo: “Oh Señor, tú me has... conocido. Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; desde lejos comprendes mis pensamientos. Tú escudriñas mi senda y mi descanso, y conoces bien todos mis caminos. Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh Señor, tú ya la sabes toda. Por detrás y por delante me has cercado... ¡Cuán preciosos también son para mí, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos! Si los contara, serían más que la arena; al despertar aún estoy contigo.” (Salmo 139:1-5, 17-18).

David está diciendo: “Dios conoce todo sobre mí. Ve cada movimiento, incluso mis pensamientos. Dondequiera que voy, ¡allí está él!

Piensa en esto. No importa lo que estás pasando, no importa cómo te sientes, ¡el Señor lo ve todo! Él siente los mismos sentimientos de tus enfermedades. Él conoce cada movimiento que haces - todo lo que dices y haces.

Y aún, todo el tiempo; ¡Él tiene pensamientos preciosos sobre ti! Él dice: “Mis pensamientos de ti son tan poderosos y tantos, ¡son más que la arena del mar!”

Muchos cristianos van por la vida pensando que Dios está enojado con ellos. Piensan que nunca pueden complacerlo. ¡Cuán equivocados están! David no era un hombre perfecto, pero podía decir: “¡Cuán preciosos son tus pensamientos hacia mi, Oh Dios!”

Amado santo, Dios no está molesto contigo en este momento. No - él está pensando cosas preciosas, cariñosas, amorosas acerca de ti. Conoce la forma cómo te sientes - ¡y se preocupa!

Está diciendo: “Sí, estás pasando por una gran prueba - estás siendo tentado y sacudido- ¡Pero eres mi hijo y nunca permitiré al enemigo que te tienda una trampa. ¡Voy a salvarte!”

Ahora, hay una tercera pregunta que tienes que responder:


3. ¿Esta Dios dispuesto a salir en mi ayuda?


¿Crees que Dios desea ir rápidamente hacia ti para resolver tu problema?

Aquí es donde muchos cristianos fallan. Saben que Dios tiene todo lo que necesitan - admiten que él se preocupa. Pero no están convencidos de que él está deseoso de ir rápidamente a ayudarles.

Cuando Dios no responde a su clamor enseguida, imaginan estorbos y obstáculos internos. Piensan en todo tipo de razones por qué el Señor no debe estar deseando venir en su ayuda.

No - ¡Eso es acusar a Dios de descuidar a su hijo!

En el Monte Carmelo, Elías acusó al dios pagano Baal de descuidar sus hijos: “Entonces... invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: Oh Baal, respóndenos. Pero no hubo voz ni nadie respondió...”

“Y sucedió que ya al mediodía, Elías se burlaba de ellos y decía: Clamad en voz alta, pues es un dios; tal vez estará meditando o se habrá desviado, o estará de viaje, quizá esté dormido y habrá que despertarlo.”

Y gritaban a grandes voces y se sajaban, según su costumbre... hasta que la sangre chorreaba sobre ellos...pero no hubo voz, ni nadie respondió ni nadie hizo caso.” (1 Reyes 18:26-29)

Escucha estas palabras de nuevo: “No hubo voz... ni nadie respondió... ni nadie hizo caso...”

¡Esto es exactamente como acusamos a Dios de descuidar a sus hijos! Oramos, clamamos a Dios - ¡pero seguimos nuestro camino creyendo que no nos escucha! Nos alejamos de la presencia de Dios - lejos de la iglesia, lejos de nuestra recámara secreta - ¡preguntando si alguna vez nos ha prestado atención!

¡No! El Señor está siempre listo para escuchar y responder nuestro clamor por ayuda. Me gusta lo que dijo David de él:

“Pues tú, Señor, eres bueno y perdonador, abundante en misericordia para con todos los que te invocan... En el día de la angustia te invocaré, porque tú me responderás.” (Salmo 86:5,7).

David dijo: “¡Mi Dios está listo y deseoso por responderme en todo momento que le clamo! No me detengo y contemplo mis problemas. No me aflijo por él o trato de resolverlo. Voy a mi Señor y clamo, ‘¡Ayuda!”

Eso es todo por lo que Dios está esperando - tu clamor acongojado, ¡proferido con la fe de un niño!

“Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor.” (Santiago 1:6-7).

La Biblia dice que bajo la esclavitud en Egipto: “Israel gemía a causa de la servidumbre, y clamaron; y su clamor... subió a Dios... Oyó Dios su gemido, y se acordó... Y miró Dios a los hijos de Israel, y Dios los tuvo en cuenta.” (Éxodo 2:23-25).

Dios no respondió a Israel porque eran dignos. Por el contrario, el Señor tenía mucho que enseñarles. No - les escuchó porque clamaron seriamente - ¡y él los tuvo en cuenta y oyó su clamor!

Justo antes que Moisés muriera, le recordó al pueblo la fidelidad de Dios al acudir a su clamor:

"Y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron y pusieron sobre nosotros dura servidumbre. Entonces clamamos al Señor, el Dios de nuestros padres, y el Señor oyó nuestra voz y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión;

“y el Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, con gran terror, con señales y milagros” (Deuteronomio 26:6-8).

Los israelitas, tan idólatras como eran, simplemente clamaron al Señor. Y Dios está diciendo a sus hijos amados hoy: "Pueden llamarme, pueden clamar a mí - y yo oiré!"

¿Estás afligido? ¿Atado? ¿Preocupado? ¿Necesitando liberación? ¡Clama fuerte - con fe! ¡Dios está listo para liberarte con maravillas por su brazo poderoso!

Puedes resumir la historia de Israel en estos pocos versículos:

“Y los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del Señor, y olvidaron al Señor su Dios... [pero] cuando los hijos de Israel clamaron al Señor, el Señor levantó un libertador...” (Jueces 3:7,9).

El pueblo de Dios repetidamente se olvidó de él. ¡Pero cuando clamaron él vino!

De hecho, Samuel reprendió a Israel recordándole cómo sus padres habían clamado al Señor:

“Y clamaron al Señor, y dijeron: Hemos pecado porque hemos dejado al Señor... pero ahora, líbranos de la mano de nuestros enemigos... Entonces el Señor envió a Jerobaal, a Bedán, a Jefté y a Samuel, y os libró de la mano de vuestros enemigos en derredor, de manera que habitasteis con seguridad.” (1 Samuel 12:10,11).

¡Dios siempre envió la liberación! Sin importar cuán mal el pueblo había pecado contra el Señor, sin importar cuán terriblemente le abandonaron - en el mismo momento que clamaron a él, ¡Dios fue a obrar para salvarles y librarlos!

Amado santo, ¿crees que Dios se ha vuelto sordo a tus lamentos? ¿Crees que él estaba deseando oír el lamento de un terco, obstinado Israel que casi nunca confió totalmente en él - y que él no oirá el lamento sincero de un hijo creyente, bañado en la sangre?

¡Nunca! No importa lo que estés enfrentando, ¡Él no permitirá que Satanás te venza! Él ha puesto una pared de fuego alrededor de ti. ¡Él está listo para salir en tu ayuda en un momento!


David clamó al Señor a menudo - ¡y fue librado
de todos sus problemas y toda trampa del enemigo!


David nos dice por qué Dios le contestó: "Me sacó a un lugar espacioso; me rescató, porque se complació en mí." (Salmo 18:19).

“Complació” aquí significa “tomar placer o alegría.” David estaba diciendo, "traigo placer a Dios. ¡Me liberó simplemente porque toma placer en mí!"

Sí - y, amado, ¡Él toma placer en ti y en mí también!

Mira, los que confían en el Señor son como su Sión santo, su remanente santo. Remanente significa, simplemente “aquéllos que claman al Señor de corazón puro”, son aquellos que han sido llamados de un cristianismo flojo y están totalmente consagrados a Jesús.

A los escogidos de Sión, Dios dice:

“Serás también corona de hermosura en la mano del Señor, y diadema real en la palma de tu Dios. Nunca más se dirá de ti: Abandonada, ni de tu tierra se dirá jamás: Desolada; sino que se te llamará: Mi deleite está en ella, y a tu tierra: Desposada; porque en ti se deleita el Señor, y tu tierra será desposada.” (Isaías 62:3-4).

¿Por qué Dios viene a mi rescate, deseando liberarme? ¡Es porque él se deleita en mí! Soy un placer para él. ¡Él disfruta mi amistad!

Un joven precioso me dijo: "Nunca he estado convencido que he sido aceptado de verdad por el Señor. Rara vez me siento lo suficientemente bien con Dios - apenas siento que doy la medida. Sigo intentando aplacarlo haciendo algo bueno por otros.

¡Tantos cristianos se sienten de esta manera! Durante años he conocido a mucho pueblo pentecostal que nunca tuvo seguridad en el Señor. Se sentían indignos, sucios, no amados. Nunca creyeron que eran un deleite para el corazón de Dios.

Así que siempre estaban intentando hacer algo en sus vidas para agradarle. Si fallaban en un área, hacían tres cosas en otra área para tratar de hacer feliz a Dios.

Amado, ¡esto nunca puede ser! Cuando vienes a Jesús, no puedes hacer nada para él. No - Él lo hace todo para ti. ¡Eso es lo que él es! Él dice: "Os compensaré por los años que ha comido la langosta, el pulgón, el saltón y la oruga, mi gran ejército, que envié contra vosotros.” (Joel 2:25).

No importa cuál ha sido tu fracaso o limitación - ¡Dios hace todo por ti!


¡Los hijos de Dios están tatuados
en la misma palma de su mano!


Esta es una de mis Escrituras favoritas:

“Gritad de júbilo, cielos, y regocíjate, tierra. Prorrumpid, montes, en gritos de alegría, porque el Señor ha consolado a su pueblo, y de sus afligidos tendrá compasión. Pero Sión dijo: El Señor me ha abandonado, el Señor se ha olvidado de mí.

¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidaré. He aquí, en las palmas de mis manos, te he grabado; tus muros están constantemente delante de mí. (Isaías 49:13-16).

¡Dios dice que estoy grabado en cada palma de su mano! La palabra hebrea para “grabado” significa “tatuado” - eso es, indeleble, imborrable. ¡Él no puede estirar su mano sin recordarme!

Amado santo, quiero asegurarte: Puedes pasar a través de pruebas y sufrimientos. Puedes estar lejos de lo que deseas ser en el Señor. Pero puedes saber una cosa más que nada: ¡Eres un deleite para él!

Te escribo ahora con confianza y conocimiento en mi corazón que, aunque no he llegado, él me ha hecho una parte de su remanente. Creo con todo mi corazón que soy una corona real, una diadema en su mano, un deleite para su alma. ¡Él no está molesto conmigo - Él se deleita en mí!

Escucha esta maravillosa promesa:

“Me gozaré y me alegraré en tu misericordia, porque tú has visto mi aflicción; has conocido las angustias de mi alma, y no me has entregado en manos del enemigo; tú has puesto mis pies en lugar espacioso...

¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que en ti se refugian, delante de los hijos de los hombres!” (Salmo 31:7-8,19).

¿Puedes decir que eres un hijo olvidado? ¡Nunca!

Dios te ha dado todo lo que necesitas para ser libre y victorioso. Él ve tu condición - y se preocupa. Él te acurruca cuando le llamas. Y está listo para salir en tu ayuda en el momento que le llamas.

Regocíjate en el Señor - ¡porque eres un deleite para su alma! ¡Aleluya!

---
Usado con permiso por World Challenge, P. O. Box 260, Lindale, TX 75771, USA.
¿Fue este mensaje de bendición para usted? Entonces compártalo con un amigo.


Información de la Iglesia Times Square | Información para el Nuevo Lector

Página en Diferentes Idiomas



Texto en Archivo + Índice de Sermones en Español + Capilla + Subscripciones + Copyright

DERECHO DE AUTOR/LIMITACIONES DE REPRODUCCIÓN:
Este archivo de datos es propiedad de World Challenge. No se puede alterar ni puede ser redactado en ninguna manera. Se puede reproducir sólo en su totalidad para la circulación como "programas de dominio público," sin costo. Toda reproducción de este archivo de datos debe contener la nota del derecho de autor [en otras palabras: "Derecho de autor © 2003 por World Challenge" ]. Este archivo de datos no se puede usar sin el permiso de World Challenge para la reventa ni adicionarse a cualquier otro producto que se venda. Esto incluye todo su contenido con la excepción de unas pocas citas breves. Di por favor el crédito siguiente de la fuente: Derecho de autor © 2003 por World Challenge, Lindale, Texas, USA.

Este material es sólo para uso personal y no se puede presentar públicamente en otros dominios en la red. Lorain County Free-Net Chapel posee derechos exclusivos de parte de World Challenge, Inc. de presentar públicamente estos mensajes en su dominio en la red. Siéntase en la libertad de recibir, copiar, imprimir, y distribuir este material, siempre y cuando no lo presente en otro dominio de la Internet. Sin embargo, usted puede preparar enlaces a este dominio para hacer referencia a estos mensajes.


Este lugar en la red es un servicio de
The Missing Link, Inc.®
Uniendo Jóvenes y Adultos en Problemas con Programas de Cambio de Vida
Lugar en la Red - http://misslink.org/index.html
Capilla - http://misslink.org/chapel2.html
Hogar de la Serie de Púlpito en Differentes Idiomas de World Challenge
Por David Wilkerson
http://www.tscpulpitseries.org/multilan.html


Copyright © 2003 - The The Lorain County Free-Net Chapel
North Central Ohio, U.S.A.

Tope de este Archivo

Administrador

Esta página fue revisada por última vez el día 20 de diciembre de 2003.

Que hay aquí/ Porque se demora el avivamiento/ Declaración de Fe/ "¡Ayuda!"/ Series del Púlpito
Índice de Sermones en Español/ Estudio Bíblico/ Alrededor del Piano/ Tabla de Anuncios/ Biblioteca/ Patrocinador